En primer lugar, tenemos que descartar siempre posibles causas físicas de la disfunción sexual. Una vez descartado, un tratamiento psicológico adecuado puede solventar los trastornos sexuales de índole psicológico.
Los pacientes que sufren un trastorno sexual, habitualmente temen las relaciones sexuales y por tanto evitarlas. Esto amplifica el problema. Otra reacción frecuente es la de tratar de amplificar la sensación de placer, lo que en vez de amplificar el placer hace que el problema se vuelva crónico.
En relación a los trastornos sexuales, las consultas más comunes son:
- Falta de deseo sexual o falta de excitación
- Anorgasmia: cuando no se llega al orgasmo o resulta muy difícil.
- Vaginismo: lo músculos que rodean la vagina se contraen, impidiendo una actividad sexual placentera.
- Dispareunia: cuando el dolor hace imposible la penetración o coito.
- Fobia o aversión al sexo: rechazo absoluto al sexo.
- Disfunción eréctil o problemas de erección: cuando no se logra o no se mantiene la erección del pene.
- Eyaculación precoz: rápida eyaculación ante la más mínima estimulación sexual de la pareja. Más habitual en la adolescencia por la falta de experiencia. Si se da de forma reiterada y prolongada en el tiempo, en la mayoría de las relaciones sexuales, constituye un cuadro.
¿Te identificas con alguno de estos problemas? Ponte en contacto con tu psicólogo en Madrid especializado en trastornos sexuales. Susana del Corral psicóloga en Madrid. Tu problema tiene solución. Puedo ayudarte.
