Saltar al contenido

Psicólogo Ataques de Pánico o Crisis de Ansiedad

¿Sabes lo que es un ataque de pánico o crisis de ansiedad?

Se trata de una patología psicológica muy importante en nuestra sociedad. El miedo mal gestionado se convierte en pánico, dando lugar a reacciones extremas de ansiedad, que son las crisis de ansiedad o ataques de pánico. Por ello, la forma que la persona tiene de relacionarse con sus miedos, pasa a ser crucial.

Sufrir un primer ataque de pánico es una experiencia devastadora, la persona en pocos minutos siente el malestar provocado por una ansiedad que llega a su punto máximo.

La sintomatología de la crisis de ansiedad o ataque de pánico es variada: miedo o pánico repentino y exagerado; taquicardia; inestabilidad, mareo o desmayos; temblores, escalofríos, sofocos o sudoración; falta de aire; opresión en el pecho; náuseas, vómito o molestias abdominales; sensación de salir del propio cuerpo o de irrealidad; sensación de hormigueo y entumecimiento.

¿Qué provoca un ataque de pánico?

Un ataque de pánico pueden provocarlo tanto estímulos internos como externos. Según el paciente perciba y reaccione ante este estimulo al que tema, logrará superarlo o se quedará atrapado.

Ejemplos de posibles desencadenantes de un ataque de pánico:

  • Miedo a perder el control de mí mismo (miedo al miedo).
  • Miedo a una muerte fulminante por salud (paro cardíaco, infarto coronario, ictus, etc.).
  • Miedo a volar.
  • Miedo a las alturas (acrofobia).
  • Miedo a perder personas queridas.
  • Miedo a los animales (zoofobia) o insectos.
  • Claustrofobia: el terror a permanecer en espacios estrechos de los que es imposible salir con rapidez.
  • Agorafobia: miedo a estar solo o a alejarse solo de los lugares que consideramos seguros.
  • Miedo al rechazo social o ansiedad social.
  • Miedo a las enfermedades (hipocondría).
  • Necesidad de poner en marcha los rituales compulsivos para poder gestionar el miedo (TOC)
  • Fobia al propio aspecto (dismorfofobia).

¿Cómo manejar mi ansiedad?

El ataque de pánico se desencadena cuando luchamos contra el miedo y la ansiedad que sentimos para tratar de vencerla. El modo de interrumpir la escalada para evitar llegar al pánico es dejando de poner en marcha los clásicos e instintivos comportamientos que las personas ponemos en marcha cuando sentimos ansiedad, porque no suelen funcionar.

Por tanto, evitaremos

  • intentar tranquilizarnos buscando argumentos racionales
  • intentar evitar todo lo que nos de miedo o huir
  • buscar la seguridad a través de la ayuda de los otros
  • tratar de disminuir las reacciones psicofisiológicas, sin éxito

Porque estas conductas aumentan la ansiedad en lugar de disminuirla, con el riesgo de acabar convirtiéndose en un serio trastorno psicológico.

Así pues, empieza por evitar estos patrones de conducta, ¿necesitas ayuda? Puedo ayudarte, Susana del Corral psicóloga en Madrid. Tu problema tiene solución.