Skip to content

Psicólogo Obsesiones – Trastornos Obsesivos

portrait of a lonely man in a street

La vida ya es suficientemente complicada como para complicárnosla más con nuestros juegos mentales, porque las obsesiones son eso: juegos mentales que nos atrapan y de lo que se trata es de aprender a esquivarlos y gestionarlos para evitar caer en nuestra propia trampa.

El paciente obsesivo es racional, inteligente y perfeccionista. Su necesidad de tenerlo todo controlado lo lleva a buscar certezas, una búsqueda que rara vez logra su objetivo, más bien conduce al obsesivo a entrar en laberintos mentales de los que difícilmente conseguirá salir sin la ayuda de un especialista clínico.

El paciente obsesivo es especialista en pensar, y se toma tan en serio sus pensamientos, que muchos de ellos se convierten en pensamientos intrusivos, justamente porque le resultan molestos o le asustan e intenta no pensarlos. Pero dado que cuando intentamos no pensar en algo, ya lo estamos pensando, el obsesivo siempre va a perder su batalla. De este modo, el pensamiento intrusivo gana fuerza y se hace cada vez más grande y la persona obsesiva cada vez más pequeña e indefensa, por lo que es habitual que se rinda ante la lucha y construya la creencia de que el pensamiento intrusivo es cierto, un pensamiento que habitualmente es aterrador para la persona que lo piensa, porque no encaja con su esencia.

La persona obsesiva hace un detallado análisis mental antes de actuar, proceso que muchas veces lo lleva a bloquearse. Otra opción es la de pasar a la acción protegiéndose con rituales como vía de control de sus miedos obsesivos. En este caso la patología pasa a ser un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Para ayudar al paciente obsesivo a deshacer sus nudos mentales, el especialista en psicología clínica tiene que entender bien cuáles con las reglas del juego mental de la persona que tiene delante y a partir de ahí, guiarla hacia la salida de su laberinto mental, así como para evitar entrar en el mismo.

Acompañar al paciente obsesivo a salir de su rigidez mental para que poco a poco aprenda a ser más flexible y pueda adaptarse a las circunstancias sin necesidad de tenerlo todo controlado.

¿Te resulta familiar lo que lees? Busca la ayuda de tu psicólogo especializado en trastornos obsesivos. Tu problema tiene solución. Susana del Corral psicóloga en Madrid.