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Psicólogo Infantil

¿Te preocupa tu hijo y no sabes cómo ayudarlo?

¿Estás preocupado por tu hijo? Como padres, solemos querer lo mejor para nuestros hijos y muchas veces intentamos ayudarlos, pero no sabemos cómo hacerlo.

La forma que los padres tenemos de relacionarnos con nuestros hijos, tiene un gran impacto en la percepción que estos tienen de la realidad, en su desarrollo como personas y en la construcción de su autoestima. Tiene una importante influencia en la salud mental. Son dinámicas de relación fundamentales a la hora de extinguir, mantener o complicar una determinada problemática o trastorno psicológico.

Desgraciadamente los hijos no vienen con un libro de instrucciones. Los padres aprendemos a gestionar a nuestros hijos y a resolver situaciones críticas, las cosas que funcionan son muchas, y cuando es así sólo se trata de seguir en la misma dirección.

Pero muchas veces, los padres nos encontramos con situaciones que nos desbordan y obtenemos resultados que no nos satisfacen. Muchas veces, el pretender ser padres perfectos es algo que puede generar mucha frustración, ya que es un ideal imposible de alcanzar porque los padres perfectos no existen. 

La importancia de las dinámicas relacionales…

Dentro de la familia establecemos dinámicas relacionales que, sin darnos cuenta, pueden convertirse en elemento potenciador de una determinada situación difícil o problemática. Por ejemplo, el simple hecho de que los padres hablemos de lo que nos preocupa de nuestro hijo en su presencia, hace que el niño o chico tome mayor conciencia de su dificultad o problema, haciéndose más presente. Sería el caso de hablar de sus miedos, de lo tímido que es, de lo agresivo que es, de los problemas que tiene para dormir, de lo mal que lo tratan sus compañeros, de su gran apatía, etc. Sin darnos cuenta, le ponemos una etiqueta a nuestro hijo que podría llegar a convertirse en la profecía autocumplida. Las palabras construyen creencias, las creencias construyen comportamientos y formas de relacionarnos y todo esto construye la realidad.

¿Psicólogo infantil o psicólogo familia?

En general, suele ser importante realizar una primera sesión sólo con los padres para poder entender bien las dinámicas familiares.

Cuando el problema de nuestro hijo no sólo le afecta a él sino también a otros miembros de la familia (que es lo más habitual) es importante estudiar bien la situación porque podemos descubrir efectos secundarios del problema que resulten beneficiosos para quien lo sufre y pasen a convertirse en elementos que mantienen el problema. Por ejemplo, la madre que justifica el hecho de que su hijo no hable o hable poco, diciendo que es tímido. El hijo obtiene el beneficio secundario de no tener que enfrentarse a su timidez porque su madre habla por él, pero de este modo madre e hijo potencian la timidez del pequeño impidiendo que éste desarrolle sus habilidades sociales.

Muchas de las problemáticas de nuestros hijos podemos resolverlas cambiando los patrones de conducta familiares. Incluso puede que ni siquiera sea necesario que el psicólogo vea al niño, especialmente cuando éste es menor de 12 años. A tan cortas edades, una intervención con los padres es mucho más potente y efectiva que intervenir con el pequeño. Haremos una psicoterapia indirecta.

Psicoterapia indirecta: padres como co-terapeutas

El psicólogo para niños desde un punto de vista estratégico es también especialista en padres, puede ayudarnos a comprender la conducta de nuestro hijo y darnos recursos para que poder ayudarlo a desarrollar una personalidad más sana y sociable.

El psicólogo infantil trabaja en colaboración muy estrecha con los padres de niños menores de 12 años. Son los adultos los que asisten a psicoterapia con el objetivo de que el especialista les ayude a entender la psicología de su hijo y les dote de recursos para poder ayudarlos en la gestión de las dificultades o problemas que se encuentran a diario. El especialista en niños orienta a los padres y les va dando pautas para gestionar los diferentes retos con que los que se enfrentan a diario, con el objetivo de lograr ayudar al hijo a salir de su situación difícil o problemática. 

El hecho de que los padres o cuidadores son los que mejor conocen a sus hijos, combinado con el saber hacer del psicólogo es mucho más poderoso para propiciar un cambio en el pequeño que una intervención directa con él, ya que por edad su capacidad cognitiva es bastante limitada y su comportamiento se verá más influenciado por la reacción de sus padres en respuesta a lo que él haga que por lo que le pueda llegar a transmitirle un psicólogo en una intervención directa con él. Por ejemplo, resulta mucho más eficaz y eficiente orientar a unos padres en una sesión sobre cómo actuar frente a una pataleta de su hijo, que hacer varias sesiones con el niño intentando trabajar con él esta reacción. Los padres podrán poner en práctica a diario las pautas del psicólogo y esto tendrá un importante efecto en las dinámicas familiares y en consecuencia en el comportamiento del niño.

A partir de los 12 años los niños empiezan a participar de forma más directa en la terapia psicológica infantil, pero hasta esta edad reciben el tratamiento de forma indirecta. De este modo, evitamos ponerle al niño una «etiqueta». Pensamos que en el momento en que le ponemos una «etiqueta» a un niño, propiciamos que esta «etiqueta» se convierta en una realidad (la profecía autocumplida). Sólo en casos muy específicos, en que lo consideremos imprescindible, por la peculiaridad del trastorno psicológico infantil o por la dificultad de los padres de intervenir como co-terapeutas, veremos a los niños en terapia.

Problemas infantiles habituales: celos entre hermanos, control de esfínteres, tics nerviosos, bullying, fobias infantiles, miedos nocturnos infancia, timidez infantil, TDAH infancia, gestión emocional infantil, autoestima infantil

¿Buscas un psicólogo infantil para tu hijo? Visitar a un psicólogo para padres en Madrid puede resultar extremadamente útil para encontrar el equilibrio entre el amor y el reconocimiento que necesita todo niño, así como los límites que le ayudarán a regularse. Tu especialista en padres te puede dar consejos y herramientas de gran utilidad. 

Los mejores psicólogos infantiles de Madrid serán aquellos capaces de entender la vivencia particular de tu hijo y las dinámicas de interacción que se establecen para diseñar un tratamiento específico en base al objetivo que acordéis. Ponte en contacto con tu psicóloga especialista infantil en Madrid. Susana del Corral psicóloga en Madrid. El problema de tu hijo tiene solución. ¿Os ayudo?